Ingredientes
260 g harina de trigo
75 ml. vino de jerez
400 ml. aceite de oliva suave (75 ml, para la masa, resto para freír)
1 piel limón
1 anis estrellado
1 c/s semillas de matalahúva
sal
Para el baño
100 g miel de lavanda
25 g anís
Preparacion
Aromatizar el aceite. Calentar el aceite en un cazo junto con la piel de limón, el anís estrellado y las semillas de matalahúva. Cocinar durante 2-3 minutos y retirar del fuego. Templar. Retirar las semillas de matalahúva.
La masa. En un bol, juntar la harina, el vino y 75 ml. del aceite aromatizado. Añadir también las semillas de matalahúva fritas. Remover con una cuchara de madera y verter sobre la encimera. Trabajar la masa hasta que quede una bola compacta que no se pegue a las manos. Dejar reposar tapada con un paño durante 30 minutos.
Dar forma a los pestiños. Estirar bien la masa con un rodillo lo más fina posible y cortar en porciones de 5x5 cm. Doblar las esquinas opuestas de cada porción, pegándolas sobre sí mismas con unas gotitas de agua y presionar para que no se despeguen al freírlas.
Freír los pestiños. Calentar el aceite aromatizado a fuego medio y freír los pestiños.
Bañar en miel. Mientras se fríen, calentar la miel de lavanda con un cuarto de su volumen de anís. Cuando esté caliente, sumergir los pestiños recién fritos y retirar a una rejilla (o pintar bien por encima). Dejar escurrir y secar.