Nº de Personas: 2
Ingredientes:
4 huevos
20 g de mantequilla (o nata líquida)
60 g de gambas peladas y crudas
1 c.s. de aceite
1 manojo de ajetes o ajos tiernos
1 c.s. de leche fría
Para la presentación: 1 tostada de pan de molde o pasta brick (a elegir)
Preparación:
Pelar y cortar las raíces (si las tuviesen) y las partes más verdes de los ajetes. Picarlos en juliana. En una sartén, poner 1 c.s. de aceite a calentar y, cuando esté, refreír en ella los ajetes, con el fuego bajo para que no lleguen a dorarse. Una vez que se hayan puesto transparentes, añadir las gambas y seguir rehogando hasta que dejen de estarlo.
Reservar. Hacer los huevos; para ello, la manera más sencilla es poner en un cazo los huevos que se vayan a hacer, batirlos un minuto con un tenedor y añadirles 1 c.s. de leche fría y sal. Luego, poner el cazo al baño María en agua ya caliente y mover rápidamente con la espátula o las varillas (el fuego deberá ser suave) y rebañando bien los costados, pues es donde se cuajan más deprisa.
Cuando hayan empezado a espesar y estén como una crema, añadir la mantequilla (si se decide emplearla), los ajetes y las gambas rehogados. Apartar del fuego en cuanto se le hayan dado un par de vueltas para mezclarlo bien, ya que seguirán cuajándose fuera.
Se puede servir sobre una tostada de pan de molde o en unas cazuelitas moldeadas de pasta brick.