4 per. 55 min.
Para las tulipas:
65 g de mantequilla
65 g de azúcar
65 g de harina
2 claras de huevo
½ cucharadita de azúcar avainillada
Para el helado:
350 g de frambuesas congeladas
150 g de queso fresco
4 cucharadas de azúcar
Para decorar:
Unas bolitas de azúcar de colores
Precalienta el horno a 250º. Bate ligeramente las claras, hasta que empiecen a estar espumosas, y mézclalas con los 2 tipos de azúcar. Añade la harina y la mantequilla fundida, y remueve hasta obtener una masa homogénea. Forra la placa con papel sulfurizado.
Vierte 4 cucharadas de masa en la placa y, con el dorso de la cuchara, extiéndela hasta formar discos de unos 18 cm de diámetro. Hornéalos 3 minutos a 220º. Retíralos, despégalos del papel con una espátula, colócalos sobre tazas invertidas para que tomen la forma, y deja enfriar.
Dispón las frambuesas, sin descongelar, en el robot. Añade el azúcar y el queso, y tritura hasta obtener la textura de un helado cremoso. Con la cuchara especial, forma bolas y repártelas en las tulipas de barquillo. Espolvorea con unas bolitas de azúcar de colores y sirve el postre inmediatamente.
El truco: unta ligeramente con aceite los recipientes que uses para que las tulipas tomen forma, así no se pegará la masa.