En la fría Suiza va a abrir sus puertas, con todas las de la ley, una cafetería con una carta muy especial. El mejor café de la barra no es una variedad increíble, simplemente viene con una ‘ración extra’: una felación en toda regla mientras disfrutas de los aromáticos sorbos (cuidado los nerviosos, que se pueden quemar si se derrama el contenido de la tacita).
El Café Fellatio, donde los clientes podrán elegir a su ‘camarera favorita’ a modo de carta, y que pretende abrir de par en par a finales de año en Ginebra, cobrará 60 euros por esta ‘bebida’ que va ‘calentándose’ según se va consumiendo.
Este original establecimiento, copia de un modelo de negocio que ya existe en Tailandia, será explotado por la empresa Facegirl (dedicada al servicio de acompañantes femeninas), según publica el periódico suizo Le Matin.
El propietario de la cafetería, Bradley Chavet, explicó que se podrá elegir a la chica (entre un amplio catálogo) que brindará el servicio sexual y el tipo de café que quieren a través de una sencilla aplicación en el móvil o en la tablet.
Aunque varias asociaciones vecinales y por los derechos de la mujer han puesto el grito en el cielo, al ser la prostitución legal en Suiza, este tipo de negocio puede obtener una licencia de apertura sin problemas si se demuestra que es todo está en regla.
En la fría Suiza va a abrir sus puertas, con todas las de la ley, una cafetería con una carta muy especial. El mejor café de la barra no es una variedad increíble, simplemente viene con una ‘ración extra’: una felación en toda regla mientras disfrutas de los aromáticos sorbos (cuidado los nerviosos, que se pueden quemar si se derrama el contenido de la tacita).
El Café Fellatio, donde los clientes podrán elegir a su ‘camarera favorita’ a modo de carta, y que pretende abrir de par en par a finales de año en Ginebra, cobrará 60 euros por esta ‘bebida’ que va ‘calentándose’ según se va consumiendo.
Este original establecimiento, copia de un modelo de negocio que ya existe en Tailandia, será explotado por la empresa Facegirl (dedicada al servicio de acompañantes femeninas), según publica el periódico suizo Le Matin.
El propietario de la cafetería, Bradley Chavet, explicó que se podrá elegir a la chica (entre un amplio catálogo) que brindará el servicio sexual y el tipo de café que quieren a través de una sencilla aplicación en el móvil o en la tablet.
Aunque varias asociaciones vecinales y por los derechos de la mujer han puesto el grito en el cielo, al ser la prostitución legal en Suiza, este tipo de negocio puede obtener una licencia de apertura sin problemas si se demuestra que es todo está en regla.