¿Masticas mucho chicle al día? ¿Sabías que esta actividad podría ayudarte con tu operación bikini? Hoy te enseño si realmente esta sencilla acción puede ayudarte en tu quema de calorías.
Algunas personas les gusta masticar chicle habitualmente, sin embargo, para otras es intolerable. Aunque existen opiniones muy variadas en relación a sus beneficios muchas personas confían en este dulce producto a la hora de llevar a cabo su dieta.
Con sólo masticar chicle se pueden quemar 1000 calorías en un mes. ¿Te crees esta afirmación? Impresionante pero cierta, un estudio realizado en Reino Unido por el instituto Wrigley Science, ha trabajado desde el 2005 realizando investigaciones sobre los beneficios de mascar chicle y los resultados son realmente impresionantes.
Esta investigación realizada con 120 estudiantes universitarios, ha constatado que el consumo de chicle entre 2 y 3 veces al día, ayuda a perder entre 25 y 36 calorías diarias y es que consumir este producto podría hacernos reducir unas 500 a 1000 calorías al mes. ¡Casi nada!
Pero esta no ha sido la única investigación llevada a cabo acerca de los beneficios que para nuestro cuerpo tiene masticar chicle. En 1999 James Levine, un investigador con bastante experiencia a sus espaldas, llevó a cabo una investigación donde contó con 7 sujetos no obesos a los que midió su gasto energético en reposo y luego mientras masticaban un chicle sin calorías durante 12 minutos y a una frecuencia preestablecida de 100 batidas de mandíbula por minuto marcada por un metrónomo.
¿Cuál fue el resultado de este proyecto? Los resultados demostraron que masticar chicle suponía un aumento medio del gasto energético de unas 11 kcal por hora más que si no se mascaba chicle. Apoyándose en dicha investigación el científico afirmó que masticando chicle habitualmente, al cabo de un año podría propiciar pérdidas de peso de hasta 5 kg.
Además de la quema de calorías masticar chicle tiene otros muchos beneficios, ya que te permiten calmar la ansiedad, que muchas veces nos lleva a comer de más. Al masticar este producto, producimos más saliva y esto hace que el estómago segregue ácido clorhídrico, como si empezáramos la digestión, por lo que calma el apetito momentáneamente y lo preparara para la siguiente comida.