La Real Sociedad y el Betis viven una pesadilla en Europa y el Sevilla hace los deberes
Donostiarras y béticos tienen un pie y medio fuera tras caer derrotados ante la Roma (2-0) y el United (4-1), respectivamente. Solo el Sevilla mira hacia cuartos tras ganar al Fenerbahce (2-0).
La Real Sociedad y el Betis cayeron con estrépito ante la Roma y el Manchester United en sus respectivos partidos de ida de los octavos de final de la Liga Europa. Los vascos perdieron (2-0) en el Stadio Olímpico ante el AS Roma y los béticos pagaron los platos rotos en Old Trafford con una contundente derrota (4-1) ante elos 'Red Devils'. La única noticia positiva de la jornada la protagonizó el Sevilla, que ganó (2-0) al Fenerbahce en el Ramón Sánchez-Pizjuán después de una mala primera mitad.
Los pupilos de Imanol Alguacil no atraviesan su mejor momento del curso. Después de una primera mitad de temporada siempre a niveles muy altos, que les permitió ascender a puestos de Liga de Campeones y avanzar como primeros de su grupo de Liga Europa, el equipo está inmerso en un bajón tras conseguir solo una victoria en ocho partidos entre todas las competiciones.
El conjunto 'txuri-urdin' no pudo dar un volantazo y cambiar el rumbo, aprovechando una competición en la que su rendimiento ha sido sobresaliente, ante el conjunto de José Mourinho, que volvió a hacer de su casa un fortín y que suma ocho triunfos en sus últimos nueve partidos como local. El tanto en el 88' del jugador italiano firmó la sentencia del choque cuando la Real ya había dado por bueno la derrota por la mínima para la vuelta.
Así, en el Stadio Olímpico, el miedo escénico no fue un problema para una Real Sociedad que salió con las ideas claras desde el inicio. La personalidad de David Silva y Mikel Merino en el centro del campo fue suficiente para dominar el juego e imponer su estilo en los primeros compases. Sin embargo, en el mejor momento de los donostiarra, una contra lanzada por Paulo Dybala llevó a Tammy Abraham a poner un centro al segundo palo ante el que El Shaarawy no falló.
Duro golpe para los de Imanol Alguacil, que a pesar de la desventaja no le perdieron la cara al partido. Kubo empezó a aparecer en ataque, dándole vuelo a un conjunto vasco que tuvo su réplica poco después con un disparo al poste del propio japonés. Aunque el fútbol siguió siendo cosa de los 'txuri-urdines', el cuadro italiano supo mantener su renta toda la primera parte.
Tras la reanudación el guión siguió siendo el mismo. La Real Sociedad trató de hacerse con el control, pero sin llegar a incomodar a una Roma que supo esperar en su propio campo. Aunque Diego Rico lo intentó con un disparo lejano, fue el recién incorporado Belotti el que tuvo la ocasión más clara hasta el momento con un disparo que tras tocar Remiro se estrelló en el travesaño.
La entrada de Oyarzabal volvió a reactivar el aspecto ofensivo de la Real, pero el conjunto de José Mourinho se armó en defensa para cortar cualquier acercamiento con peligro visitante. Mikel Merino tuvo en sus botas el empate casi al final, pero la falta de acierto del navarro, cuando se quedó solo ante el meta portugués, acabó por condenar a un conjunto vasco que vio como en la siguiente jugada la Roma volvía a ver puerta.
Esta vez fue el futbolista italiano Marash Kumbulla el que con un soberbio remate tras un saque de esquina botado al segundo palo, entró solo libre de marca, haciendo el segundo gol para la Roma. Un tanto que complica mucho la eliminatoria para la Real, que no fue capaz de recortar distancias en los últimos instantes ante el afán de un coliseo romano que hizo el resto para los suyos.
El Betis paga los platos rotos en Old Trafford
Aunque el conjunto verdiblanco logró contrarrestar el tanto inicial del delantero inglés Marcus Rashford con un golazo de Ayoze Pérez, los goles del brasileño Antony y del portugués Bruno Fernandes al comienzo de la segunda mitad fueron suficiente para decantar una eliminatoria que acercó aún más el neerlandés Weghorst con el 4-1 definitivo al final del choque.
El conjunto que dirige Manuel Pellegrini, que venía de enlazar tres victorias y un empate de prestigio ante el Real Madrid en la Liga, puso fin a su buena racha de resultados con una dolorosa derrota ante un United que volvió a ofrecer su mejor versión. Los de Ten Hag se resarcieron ante su afición del abultado 7-0 en Anfield el pasado sábado contra el Liverpool, en la Premier League.
Así, en el 'Teatro de los Sueños' el conjunto verdiblanco saltó al terreno de juego sin complejos y con las ideas claras. Los pupilos de Manuel Pellegrini aplicaron desde el principio una presión alta que ahogó por momentos la salida de balón de los 'Red Devils'. Sin embargo, un regalo de la defensa bética en el minuto cinco lo aprovechó Rashford para hacer el primero y acabar de inicio con las dudas generadas.
El atacante inglés recogió un mal despeje de Luiz Felipe en el área para conectar un potente disparo a la escuadra de la portería defendida por Claudio Bravo. Golpe anímico para un conjunto bético que a pesar de seguir metido en el partido no fue capaz de frenar una y otra vez las acometidas inglesas. El meta chileno salvó un balón dividido con Rashford y volvió a ser decisivo sacando otra buena mano al '10' de los locales.
Aún así, el Betis tiró de orgullo para sobreponerse al dominio local y golpear a los de Manchester cuando mejor estaban. Ayoze estrenó su cuenta goleadora con el cuadro andaluz con un golazo desde el lateral del área ante el que poco o nada pudo hacer David De Gea. Buenos minutos de los españoles que a partir de ahí dominaron hasta el descanso, llegando incluso a tener otra ocasión clara de gol antes de irse a vestuarios y que estrelló el atacante canario en el poste.
Ya en la segunda parte, el ímpetu del United volvió a florecer para, otra vez, golpear en los primeros instantes. Antony se sacó de la chistera un disparo marca de la casa desde la frontal para adelantar a los suyos y volver a ponerse por delante. A partir de ahí los de Ten Hag sacaron el rodillo a relucir para terminar de rematar al Betis y sentenciar el choque y casi la eliminatoria antes de cumplirse la ahora de juego.
Esta vez fue Bruno Fernandes el que con un soberbio cabezazo a la salida de un córner al primer palo mandó a guardar el tercero de la noche. El dominio local, que fue absoluto hasta el final, volvió encontrar sus frutos cumplido el 80' con el definitivo 4-1 por parte de Weghorst. El neerlandés, que remató a placer en el área pequeña, terminó de cerrar un choque que sabe a despedida para el Betis.
El Sevilla hace los deberes
El equipo de Jorge Sampaoli se fue de rositas de una mala primera parte y en la segunda, mejor plantado con la entrada de Jordán, marcó pronto por medio del catalán y llevó la iniciativa. Lamela dobló la renta en el minuto 85 para un Sevilla que, empatado con la zona de descenso en Liga, recupera fuerzas en Europa.
El remedio europeo se convirtió en enfermedad por momentos para un Sevilla que se fue al descanso dando gracias a Dmitrovic por el 0-0. El meta este jueves titular fue el mejor de los suyos en el primer tiempo, salvando sendos mano a mano con Kadioglu y King. Además, el Fenerbahce rozó el gol en alguna más con Enner Valencia.
El delantero ecuatoriano, que inició su carrera en el Emelec de su país a las órdenes de Sampaoli, lo intentó de todas las maneras, incluso desde el centro del campo. Pese a conocerle bien, el técnico argentino no supo frenar al máximo goleador de la liga turca, ni a un Fenerbahce vertical que castigó la imprecisión andaluza.
Y es que el Sevilla innovó sobre el césped, en especial con la posición de Acuña en el centro del campo para atacar, y el plan no cuajó. Los jugadores se dedicaron a hablar más que jugar, tratando de responder al esquema, y Sampaoli fue corrigiendo sobre la marcha. En defensa, otro punto débil, hizo aguas el equipo local, aunque Dmitrovic evitó goles cantados.
Una falta de Rakitic que se envenenó y un cabezazo de En-Nesyri fue lo peligroso del Sevilla durante 45 minutos, pero tras el descanso supo cambiar el chip. El seis veces campeón de la Liga Europa volvió con las ideas más claras, buscando al delantero marroquí y apretando arriba. No necesitó mucho el Sevilla para en el 56' encontrar ya el 1-0 con un disparo lejano de Jordán.
Los locales conectaron de paso al Pizjuán y bajaron los humos a un Fenerbahce que pasó a sufrir. Aún quedaba tela que cortar y, a 20 minutos del final, Valencia volvió a rondar el gol. El ariete ecuatoriano sacó un disparo rápido y después un cabezazo en apenas un minuto que tampoco sorprendieron a un Dmitrovic inspirado.
Sin pegada, el cuadro turco pareció conformarse con la derrota por la mínima que no supo guardar, ya que a cinco minutos del final Lamela apareció solo desde segunda línea para hacer el 2-0. Los visitantes reclamaron un fuera de juego posicional de En-Nesyri, pero el Sevilla se llevó el botín para la próxima semana en Estambul.
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