El Real Madrid escribe otra página heroica al borde del precipicio (2-3 tras Prórroga)
Perdía por 0-3 y Courtois evitó el 0-4 para el Chelsea pero resurgió forzando la prórroga y en ella consiguió el gol de la clasificación .
Los madridistas hablan del ADN de su equipo para justificar sus ejercicios de supervivencia. Los que no simpatizan con el Real Madrid, de suerte, de milagros y providencia. Quizás haya algo de las dos cosas. Porque el conjunto blanco, que había dejado encarrilada en Londres su presencia para las semifinales de la Champions, estuvo anoche moribundo. Nadie daba un euro por él. Perdía por 0-3 y el Chelsea buscaba el cuarto gol, que evitó Courtois. Pero otra vez al borde del precipicio y casi sin aire ante un rival que parecía sobrado, el Real Madrid marcó el gol que forzaba el tiempo extra. Y en una prórroga que se presumía muy larga para sus intereses, marcó el gol de la clasificación. Un gol que le desató emocionalmente para resistir hasta el pitido final. Otra gesta en su competición favorita.
Tuchel, que no pudo contar con el lesionado Lukaku, quien generó problemas a la defensa madridista en la última media hora de Londres, sabía que tenía que variar cosas para aspirar a la remontada en el Bernabéu. Lo hizo en la alineación, con cuatro cambios respecto al once habitual. Lo hizo con el dibujo, con una línea defensiva de cuatro hombres en lugar de cinco. E incluso al ganar el sorteo de campos eligió el cambio sabedor de que los de Ancelotti acostumbran a atacar en las primeras partes en el Fondo Norte y las segundas en el Sur.
La apuesta le salió bien pronto al técnico alemán. Al menos para meterse de lleno en la eliminatoria. Porque aunque el equipo madridista saltó al césped sin especular con su ventaja y se adueñó de los primeros compases con varias internadas peligrosas de Vinicius, que provocó una amarilla de James, el cuadro londinense se adelantó pronto.
No se había cumplido el primer cuarto de hora y fue en la primera llegada peligrosa de los 'blues', que sólo había inquietado a Courtois con un cabezazo alto de Rudiger. Atacando en bloque con muchos hombres, Carvajal, Nacho y Alaba se preocuparon de perseguir a Havertz y Werner, y Mount, aprovechando el espacio en el centro de la zaga local, controló el balón tras un rechace y marcó para el equipo que ayer vestía de amarillo.
El gol hizo daño al conjunto madridista, que pareció tener dudas sobre si ir en busca del empate o contemporizar tras el gol encajado. Y esas dudas las aprovechó el Chelsea para convertirse en dominador del partido. Porque si en la ida fue efectivo que Valverde ayudara a Carvajal en la parte derecha de la defensa del equipo blanco, esta vez, con un poblado centro del campo de los británicos, la ausencia del uruguayo en el medio se notaba. Y los de Tuchel tenían superioridad en el centro del campo, lo que les permitía recuperar pronto el balón y presionar cada vez más arriba.
El Chelsea, además, no dudaba en arriesgar con el exmadridista Kovacic como principal catalizador del juego visitante. Thiago Silva era el único jugador que se quedaba retrasado para tratar de abortar un contragolpe madridista y con su presión provocó que el Madrid poco a poco fuera reculando. Superada la primera media hora, el conjunto inglés. Con la nueva normativa que no añade más valor a los goles marcados en campo contrario en caso de empate, el equipo londinense estaba a un gol de la prórroga. Y estaba demostrando que su vitola de campeón de Europa el año pasado no fue casualidad.
La nota positiva es que ese dominio no se tradujo en ocasiones. El Chelsea sólo se acercó en los minutos siguientes con un lanzamiento lejano de Rudiger. El Real Madrid, con un potente lanzamiento de Benzema que salió a córner tras ser rechazado por Thiago Silva. En los minutos previos al descanso, los de Ancelotti se sacudieron el dominio. No crearon peligro, pero lo evitaron. Con Benzema a modo de pivote repartiendo juego y Vinicius intentándolo una y otra vez, al menos el balón se movió lejos de los dominios de Courtois. Pero todo apuntaba a que se iba a sufrir de lo lindo.
El 0-2, nada más arrancar la segunda parte
Y se apuntaba bien, porque sólo habían pasado cinco minutos cuando el Chelsea igualó la eliminatoria. Se gestó con un error de Marciniak, que decretó córner tras un lanzamiento fuera de James que no había tocado en ningún jugador madridista. Y a la salida del córner, Rudiger, de cabeza, equilibró la eliminatoria.
El Madrid dio entonces un paso hacia adelante. Rudiger evitó in extremis un remate de Benzema en el área londinense y Kroos obligó a intervenir a Mendy en un libre directo. Pero cada vez que el Chelsea robaba el balón y salía en desbandada era sinónimo de peligro. Un centro de Mendy que no encontró rematador y un potente lanzamiento de Valverde confirmaron la reacción local. Una reacción que estuvo a punto de terminarse cuando a media hora del final Mendy perdió el esférico y provocó la oportunidad con la que el Chelsea marcó el que era el tercer gol. Marcos Alonso disparó con el pie izquierdo, el balón golpeó en el cuerpo de Carvajal y el lateral izquierdo español definió con su pie derecho.
Con el Bernabéu enmudecido, el VAR acudió al rescate. La repetición confirmaba que tras rechazar en Carvajal la pelota había tocado en la mano derecha de Alonso. El conjunto madridista volvía a respirar. Y Benzema, con un remate de cabeza que se estrelló en el larguero, estuvo a punto de dar la vuelta completamente a la situación.
Ancelotti quiso refrescar el centro del campo ordenando la entrada de Camavinga por Kross, que se retiró hacia la banda maldiciendo por ser sustituido. Pronto tuvo que hacer más, porque el Chelsea no perdonó en su siguiente acercamiento. Otra vez con un pase por el centro, como cuchillo en mantequilla, el equipo londinense castigó la debilidad en la zaga madridista. Werner entró como Pedro por su casa en el área blanca y concretó la remontada.
Courtois, salvador, y Rodrygo iguala la eliminatoria
El Madrid parecía muerto, una muerte que evitó Courtois con un paradón abajo a un cabezazo de Havertz. El cuarto gol hubiera sido la rúbrica definitiva de la historia pero entre el guardameta belga y el decisivo doble cambio que hizo Ancelotti, incluyendo a Marcelo y Rodrygo por un silbado Mendy y Casemiro, todavía quedaban líneas por escribir de la eliminatoria. Porque un gran pase de Modric con el exterior de su pie derecho fue rematado a la red por Rodrygo.
La eliminatoria estaba igualada aunque de nuevo el Madrid, en el que Lucas Vázquez sustituyó a Nacho, lesionado, se tomó un respiro y retrasó líneas. El gallego se situó en el lateral derecho y Carvajal pasó a acompañar a Alaba en el eje de la zaga, con Marcelo de lateral izquierdo. Pulisic por Werner fue el primer cambio en los visitantes.
El conjunto blanco parecía agotado y el Chelsea seguía jugando a una intensidad altísima. Los noventa minutos más el añadido se cerraron en el área madridista. El pitido final le vino como agua de mayo a los de Ancelotti porque estaban siendo dominados. Pero si veíamos el vaso medio vacío, ahora les quedaba media hora por delante.
Benzema consuma otra gesta
Camavinga, muy generoso en su esfuerzo, fue el protagonista de los primeros minutos del tiempo extra. Varias acciones del centrocampista francés dieron aire a su equipo. Y de él partió la acción que puso con ventaja al Real Madrid en la eliminatoria. Asistió a Vinicius y el centro del brasileño desde la izquierda fue cabeceado a gol por Benzema. De nuevo, el Madrid se apuntaba a la heroica. Era la consumación de otro milagro. Quién lo habría dicho media hora antes, cuando Courtois evitaba el 0-4. Valdano definió bien la situación en Movistar: "Este campo va a ser un lugar de peregrinación dentro de poco".
Tras el gol que culminaba un nuevo ejercicio de supervivencia, la dinámica de la euforia llevó al conjunto madridista a no sufrir hasta el intermedio de la prórroga, en la que Ziyech entró por Kanté. El Chelsea acusaba el golpe y parecía por primera vez, dar algún síntoma de cansancio. El bajón era tanto físico como anímico.
Tuchel quiso reactivar a su equipo con la entrada de Jorginho por Kovacic y de Saúl por Loftus-Cheek. Vinicius dejó su lugar a Ceballos. Un disparo de Ziyech despejado por Courtois y un remate de cabeza de Havertz que salió fuera por muy poco estuvieron a punto de forzar la tanda de penaltis. Y un lanzamiento fuera de Jorginho, en área madridista y con Mendy sumándose a rematar al área rival, también puso a prueba la fortaleza de los corazones de los aficionados madridistas. Cada córner, cada centro, era un suplicio habida la cuenta la diferencia de centímetros entre ambos equipos. Pero el Real Madrid supo parar el partido y que no hubiera mucho juego efectivo.
REAL MADRID 2-3 CHELSEA, (0-1, al descanso, 1-3 al final del tiempo reglamentario)
REAL MADRID: Courtois; Carvajal, Nacho, Alaba, Mendy (Marcelo, min.78); Valverde, Casemiro (Rodrygo, min.78), Kroos (Camavinga, min.73), Modric; Vinícius (Ceballos, min.115) y Benzema.
CHELSEA: Mendy; James, Thiago Silva, Rüdiger, Marcos Alonso, Loftus-Cheek (Saúl, min.106), Kanté (Ziyech, min.99), Kovacic (Jorginho, min.106); Havertz, Werner (Pulisic, min.83) y Mount.
GOLES: 0-1, minuto 15. Mount. 0-2, minuto 51. Rudiger. 0-3, minuto 75. Werner. 1-3, minuto 80. Rodrygo. 2-3, minuto 96. Benzema.
ÁRBITRO: Szymon Marciniak (POL). Amonestó a Benzema (min.37), Valverde (min.68), Camavinga (min.91), Carvajal (min.118), por el Real Madrid, y a James (min.10), Ziyech (min.102), Havertz (min.109), Tuchel (min.113), Azpilicueta (min.113), por el Chelsea.
ESTADIO: Santiago Bernabéu.
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