Benzema liquida al Chelsea en Londres y acerca al Real Madrid a las semifinales de la Champions (1-3)
Tres goles del delantero francés acaban con el campeón de Europa
El Real Madrid dio anoche en Londres un paso de gigante para estar en las semifinales de la Champions al vencer a domicilio al Chelsea, actual campeón (1-3), en un partido en el que sobresalió una vez más, Karim Benzema. El francés fue autor de tres goles que alargan un estado de gracia que le convierte en el mejor delantero del mundo en la actualidad. El primero de ellos de rematador puro. El segundo, de delantero inteligente. Y el tercero, de picardía. Segundo triplete consecutivo en la máxima competición continental tras el logrado ante el PSG. Y autor de 10 de los últimos 11 goles de un equipo madridista que rindió a buen nivel al margen de la actuación estelar del lionés.
Ancelotti, que pudo sumarse por la mañana a la concentración del equipo al dar negativo en el último control de covid-19, hizo buenos los rumores que apuntaban a que reforzaría el centro del campo con Valverde. Aprendida la lección de hace un año, el uruguayo parecía una buena opción para ayudar en la recuperación de balones y poblar la línea de medios para frenar las veloces salidas del equipo londinense. Valverde comenzó el partido escorado hacia la derecha echando una mano a Carvajal, también titular en Stamford Bridge, en un equipo blanco que anoche mostró una atípica equipación, de blanco pero con medias azules.
En el Chelsea, Tuchel mantuvo la disposición con tres centrales, esta vez con Azpilicueta en el lateral, y eligió a Jorginho para el centro del campo, lo que dejó en el banco a Kovacic, en un equipo británico que venía de encajar un 1-4 en su feudo ante el Brentford y que vive en la incertidumbre por las sanciones impuestas por el Gobierno británico a Abramovich, lo que condiciona la vida diaria del club,.
La apuesta le salió bien en los primeros compases a Ancelotti. Podría ser una baza más defensiva de lo habitual, o podría rememorar lo sucedido en el Parque de los Príncipes. Pero en París el Real Madrid tenía enfrente a un equipo que salía a por todas en busca de la portería contraria. Y en Londres se medía a un conjunto cuya virtud es aprovechar los espacios en lugar de llevar la iniciativa.
Así, aunque Havertz protagonizó la primera ocasión con un remate que salió desviado y un tiro de James hizo intervenir a Courtois, fue Vinicius, en un contragolpe, el que protagonizó la oportunidad más importante de los primeros minutos, con un lanzamiento que repelió el larguero. El brasileño, muy participativo, se hizo un lío en su segundo acercamiento, pero en el tercero gestó el primer gol madridista, que llevó, cómo no, la firma del delantero en mejor forma de Europa.
Porque fue Benzema, el mismo que muchas de sus intervenciones en la selección francesa ha eclipsado al mismísimo Mbappé, el que acercó al Real Madrid a las semifinales en un abrir y cerrar de ojos con dos cabezazos. El primero, a los veinte minutos, tras el centro de Vinicius culminando una pared con un remate que alojó el balón junto a la escuadra derecha de la portería de Mendy. Un remate de nueve puro.
El segundo, tres minutos después, aprovechando un centro de Modric que no llegaba con suficiente potencia para aprovechar su fuerza, pero sí con la necesaria para en un escorzo cambiar completamente la dirección del esférico y pillar a contrapié al guardameta del Chelsea. Una finalización más dificultosa que la del primer tanto.
Con los blues tan heridos como desconcertados, una llegada de Carvajal por la derecha y un remate en semifallo del leganense estuvo a punto de sorprender a Mendy. No llegó el tercer gol, el equipo madridista dio un paso atrás y Havertz, de cabeza penalizó ese conformismo. El Real Madrid lo había hecho casi todo bien. Controlaba el centro del campo y cuando superaba la presión recurría a la velocidad para tener mucha verticalidad recurriendo a Benzema y Vinicius. Pero había levantado el pie del acelerador y lo pagó a las primeras de cambio.
Benzema, con un balón suelto en el área que chitó fuera, estuvo a punto de culminar una primera parte perfecta, pero erró una ocasión más fácil de convertir que las dos que había materializado. El Real Madrid había sido mejor y llegaba al descanso con una meritoria ventaja. Aunque había que ponerle dos 'peros'. El paso hacia atrás había facilitado el gol que metía al Chelsea en la eliminatoria y Militao había visto una cartulina amarilla que le impedirá jugar la vuelta.
Pifia de Mendy y Benzema repite triplete
No pudo empezar mejor el segundo período para los madridistas. Tuchel varió su esquema y el Chelsea saltó con una línea de cuatro hombres en vez de cinco en su línea defensiva. Y Kovacic y Ziyech sustituyeron a Christensen y Kanté.
Pero sus planes se hicieron trizas muy pronto. ¿Quién los deshizo? El de siempre, un Benzema para el que se terminan los calificativos. Y esta vez con una acción personal. Eso sí, no novedosa. Porque Karius guardameta del Liverpool, ya había protagonizado ante Benzema una 'cantada' parecida en la final de Kiev. E incluso Donnarumma lo había hecho en el Bernabéu en los cuartos de final. Esta vez falló Mendy en el control y en el pase de Rudiger en su salida del área. Y Benzema, tras una carrera de 40 metros para presionar al portero contrario, estuvo una vez más ahí para cortar el mal pase del portero rival. Pifia del portero del Chelsea y gol de fe del francés, que marcaba tres goles en la Champions por segunda vez consecutiva tras haberlo hecho ya frente al PSG. Diez de los once últimos goles de su equipo han llevado su firma.
Una actuación como la de Benzema deslumbra a cualquiera, pero el Madrid, muy serio, tuvo más actuaciones que celebrar. Los centrocampistas, con Casemiro destacado, rindieron con buena nota controlando el centro del campo y Carvajal, pese a que Havertz le ganó la partida en el gol local, recuperó su mejor nivel y apenas concedió oportunidades por su banda. Y si hablamos de nombres propios, una vez más apareció Courtois. Porque el belga ha convertido en rutina el realizar varias paradas decisivas en cada encuentro, como la que hizo a un tiro de Azpilicueta con el 1-3 en el marcador. Porque si Benzema es de los delanteros en mejor forma del planeta, Courtois no desmerece a ningún portero del mundo en la actualidad.
En el ecuador de la segunda parte hubo variaciones en los dos equipos. En el Real Madrid, obligada por la lesión de Militao, sustituido por Nacho. En el Chelsea, Loftus-Cheek y Lukaku entraron en lugar de Jorginho y de Pulisic. Y el 'efecto Lukaku' se notó muy pronto. En los siguientes minutos, el delantero belga fue un quebradero de cabeza para la zaga madridista. Un cabezazo suyo salió fuera pero rozando el poste izquierdo de la portería de su compatriota Courtois. Y a continuación, Mount remató alto confirmando la mejoría del equipo local.
Ancelotti reaccionó pronto. Dio entrada a Camavinga en lugar de Kroos intentando dar aire a un conjunto que parecía estar físicamente peor que el cuadro británico. Un par de internadas del voluntarioso Nacho y el doble cambio de Ancelotti, que incluyó a Bale y a Ceballos por Valverde y Benzema sirvieron para ganarle varios minutos al cronómetro.
CHELSEA 1 - 3 REAL MADRID (1-2, al descanso)
CHELSEA: Mendy; James, Christensen (Kovacic, min.46), Thiago Silva, Rudiger, Azpilicueta; Kanté (Ziyech, min.46), Jorginho (Loftus-Cheek, min.64); Mount, Havertz y Pulisic (Lukaku, min.64).
REAL MADRID: Courtois; Carvajal, Militao (Nacho, min.64), Alaba, Mendy; Casemiro, Modric, Kroos (Camavinga, min.74), Valverde (Ceballos, min.86); Vinicius y Benzema (Bale, min.86).
GOLES: 0-1, min.21, Benzema. 0-2, min.24, Benzema. 1-2, min.40, Havertz. 1-3, min.46, Benzema.
ÁRBITRO: Clément Turpin (FRA). Amonestó con tarjeta amarilla a Militao (min.14) en el Real Madrid; y a Rudiger (min.19) en el Chelsea.
ESTADIO: Stamford Bridge.
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