Un guardia de seguridad aburrido destroza un valioso cuadro ruso pintando ojos a unas caras sin rostro
Era el primer día del trabajador, que ha sido despedido y que se enfrenta a una multa e incluso a un arresto de tres meses
La pintura 'Tres figuras', de la artista rusa Anna Leporskaya, cuyo valor se estima en casi un millón de euros, ha sido destrozada. El autor del 'crimen artístico' ha sido un vigilante de seguridad al que no se la ha ocurrido otra cosa que pintar ojos a las figuras sin rostro que aparecen en la obra. Y eso que era su primer día de trabajo.
Según informan medios locales como 'The Art Newspaper Russia' o el 'The Guardian' británico, el cuadro, que es de los años 30 del siglo pasado, estaba en exhibición como parte de una exposición de arte abstracto en el Centro Presidencial Boris Yeltsin en Ekaterimburgo, al que fue prestado por la Galería Estatal Tretyakov en Moscú.
Al parecer, la pintura fue vandalizada con un boli de promoción del museo en un momento de "enajenación" del empleado, que estaba "aburrido". Sin embargo se desconocen los motivos más profundos por los que el 'artista' decidió pintarle dos ojos a dos de las tres figuras de la obra.
El guardia de seguridad, que trabajaba para una empresa externa, no ha sido identificado, pero ya ha sido despedido.
Por fortuna, el 'garabato' no penetró demasiado en la pintura, ya que el vándalo no ejerció demasiada presión, y el desaguisado se podrá arreglar sin problemas.
Los expertos en restauración del Tretyakov han estimado que el trabajo de restauración costará cerca de 3.000 euros.
El Centro Yeltsin informó de los daños a la policía el 20 de diciembre, a pesar de que se produjeron dos semanas antes, pero el Ministerio del Interior se negó a presentar cargos porque consideró que los daños eran "insignificantes". Ello provocó la queja del Ministerio de Cultura ante la Fiscalía para que el caso se tratase como delito por "destrucción o daño a los objetos del patrimonio cultural de los pueblos de la Federación Rusa", que acarrearía una multa de unos 35.000 euros y hasta tres años de prisión.
Finalmente, el caso se abrió como "vandalismo" y, si el empleado es declarado culpable, tendrá que hacer frente a una pequeña multa de unos 469 euros, trabajo durante un año en un correccional o un arresto de tres meses.
El Centro Presidencial Boris Yeltsin ha instalado pantallas protectoras sobre las otras obras de la exposición para que no tenga lugar algo parecido.
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