El router podemos decir que es una pieza fundamental para poder tener Internet. Es imprescindible para conectarnos y es importante que funcione a pleno rendimiento. Cuando hay algún problema podemos encontrarnos con pérdida de velocidad, cortes o incluso imposibilidad de conectarnos. A veces conviene resetear el router y poder solucionar ciertos errores. En este artículo vamos a hablar de ello, de cuándo conviene y qué significa exactamente.
Qué es resetear el router
Debes tener en cuenta que resetear el router no es lo mismo que reiniciarlo. En ambos casos puedes solucionar problemas que puedan ocurrir, pero es diferente. Reiniciarlo es simplemente apagarlo y volver a encenderlo, algo que puede venir bien si, por ejemplo, se ha quedado algún proceso pillado.
En cambio, resetear el router significa devolverlo a los valores de fábrica. Eso va a eliminar por completo la configuración y cualquier cambio que hayas realizado. Por ejemplo volverá a tener el nombre que venía en la red Wi-Fi, la contraseña será la predeterminada, así como cualquier parámetro de la configuración.
Para resetear el router normalmente verás un botón en la parte de atrás. Suele ser un pequeño botón que vas a tener que pinchar con un objeto afilado y mantenerlo así durante unos segundos hasta que se realiza el proceso. Esto es así ya que si fuera un botón normal, podrías darle sin querer en cualquier momento.
Lógicamente, una vez lo reseteas no podrás conectarte igual que lo hacías antes. Es decir, la red que tienes guardada en tus dispositivos ya no estará disponible y la contraseña será otra diferente. Esto hace que tengas que volver a configurar todo.
Cuándo hacerlo
Ahora bien, ¿cuándo conviene resetear el router? Es un proceso que va a quitar toda la configuración y eso puede ser una molestia, como has visto. Esto debes tenerlo en cuenta cuando hay algún problema con el router. Por ejemplo si ves que no funciona bien, que has probado todo pero el Wi-Fi no va o alguna de las bandas no funciona bien.
También conviene si has tocado algo de la configuración y no eres capaz de volver a ponerlo tal y como estaba. Por ejemplo si has decidido instalar algún firmware alternativo y ves que no ha ido bien y desde entonces el router no funciona como antes, es buena idea resetearlo a los valores predeterminados que venían de fábrica.
Incluso puede ser útil si has tenido intrusos en la red. Tal vez han configurado algunos parámetros para controlar quién usa la red y sospechas que siguen en el router, siempre puedes devolverlo a los valores predeterminados y evitar así los típicos problemas de seguridad.
En definitiva, como ves es útil en determinadas circunstancias resetear el router. Siempre que algo no vaya bien, puedes tenerlo como opción. Ahora bien, debes ser consciente de que va a cambiar toda la configuración y vas a tener que partir de cero. Eso incluye también tener que poner nuevamente una contraseña, cambiar el nombre de la red, etc. El objetivo es lograr que funcione bien y también con seguridad. Es diferente a reiniciar el router.
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