La compañía presentará sus terminales el próximo martes. El 5G será uno, no el único, de sus grandes reclamos. Algo que con la previsible rebaja de la anterior generación dificultará decantarse
El próximo martes Apple dará al 'play'. Una 'keynote' ya grabada -probablemente ya esté rodada a estas alturas y esté pendientemente, como mucho, de algún aspecto de edición- servirá como presentación en sociedad de los nuevos terminales de la marca estadounidense. Ha sido el covid-19 el que ha obligado a desechar el directo y eliminar el público. Ya ocurrió con la WWDC, ya ocurrió con los iPads y los nuevos relojes y ocurrirá lo mismo cuando le toque el turno a los nuevos Macbooks con ARM.
Ni sabemos cuándo podremos volver a salir de juerga ni sabemos cuándo los invitados podrá volver a un evento de la manzana. No es ningún drama. Es como si una temporada de 'Friends' le quitasen las risas enlatadas, la trama sigue. Aquí tres cuartas partes más de lo mismo, pero en vez de carcajadas de marca blanca lo que no escucharemos es el goteo de aplausos de los presentes.
¿Qué tendrá de especial? Si se cumplen los pronósticos y las filtraciones que se llevan sucediendo varios meses, en esta ocasión tendrá dos versiones pero cuatro cuerpos diferentes. Habrá un iPhone 12 Pro con dos tamaños, como ocurre desde el Xs; y ahora el modelo más asequible, el iPhone 12 a secas, también las tendrá, algo inédito desde hace tiempo.
Los rumores apuntan a un molde 5,4 pulgadas para el más terminal contenido, que podría llegar con la coletilla 'Mini' en su denominación comercial. Una delicia para los amantes de esos terminales pequeños, abarcables en su totalidad con un sola mano.
El de mayor empaque calzará 6,1 pulgadas. Si miramos a los Pro, la versión Max alcanzará las 6,7 pulgadas, lo que convertiría a este en el smartphone con la pantalla más grande que hayan puesto en circulación los de Cupertino. La de entrada repetirá con 6,1 pulgadas.
Cambios en el chasis
Además de aumentar el catálogo con un nuevo tamaño, otras novedades. Se da por descontado un cambio más allá de la chapa y pintura. Ming Chi-Kuo, analista surcoreano y una de las personas con mejores fuentes en el entorno de la compañía, aventuró en su momento que los bordes dejarían de ser redondeados, recuperando así las hechuras del iPhone 4, con cantos planos.
Algunos incluso apuntan que podríamos encontrarnos con un diseño muy similar al visto con el iPad Air de 2020, que a su vez heredaba el del iPad Pro. La gama más asequible volvería a repetir con una paleta de colores más variados que la superior. El iPhone 12 Pro incluiría un modelo azul marino (que ya vimos en el Apple Watch) en lugar del verde del pasado año.
Se da por descontado que los dos iPhone 12 Pro vendrán con panel OLED (orgánico, cada píxel se puede encender y apagar individualmente, mejores negros y contrastes...). La duda es si Apple lo extenderá a toda la hornada. Con el iPhone 11 y el Xr optó por una pantalla LCD con tecnología Liquid Retina. Aunque la calidad de la imagen es peor si se compara directamente una junto a otra, a la hora de la verdad dista de ser un lastre. Menor resolución, menor consumo energético. Lo sí que àra seguro es que dejarán pasar de momento es la incorporación de Pro Motion, una tecnología de refresco de pantalla que ya maneja el iPad Pro.
Todo ellos montarán el procesador A14 Bionic, que también mueve la tableta presentada el pasado mes. De momento, los 'benchmarks' que han salido a la luz apuntan a que podríamos estar ante el chip para móviles más potente de la historia.
Pero estas pruebas hay que cogerlas con pinzas que luego la realidad depende de otras muchas cosas. En lo que se refiere a la RAM, ya sabemos lo que ocurre con Apple. El próximo martes, con toda seguridad, no se oirá nada de ellas. Sería un error entrar en comparativas cuerpo a cuerpo con terminales de alta gama de Android que se han subido hasta los 12GB. Simplemente por la mera razón de que en Cupertino tienen una ventaja extra: controlan el 'hardware' y el software.
Una cámara algo mejorada
Los pronósticos señalan que el modelo superior recibirán mejoras en la cámara con una nueva pieza de 'hardware', mientras que los otros se quedarán con la configuración doble (gran angular y ultra gran angular) que estrenaron los iPhone 11.
Los iPhone 12 Pro llegarán con estas dos mismas piezas y un teleobjetivo de 2 aumentos como hasta este momento. Hay que añadirle, como novedad, un sensor LIDAR. Esta pieza puede ayudar a mejorar la eficacia de apps y funcionalidades de realidad aumenta y puede ayudar a la hora de conseguir un resultado más fino a la hora de utilizar el modo retrato. Habrá algunas mejoras desde el punto de vista del software con toda seguridad. Sin embargo, todo apunta a una iteración moderada de una cámara que ya estaba entre las más solventes del mercado.
Estarán preparados para el 5G. Da la sensación de que han andado un poco justos y que llegan a este carro con un poco de retraso. Pero nada de eso. Este estreno llega en buen momento semanas después de Telefónica y Orange se sumasen a Vodafone en la puesta en marcha de esta tecnología. Eso sí, 'non stand alone' que las redes autónomas (las que no utilizan la actual infraestructura LTE) tienen que esperar.
Para amortizar y evitar que los precios por todo esto del 5G no descabalguen, parece que habrá algunos sacrificios. No vendrá ni el adaptador de corriente ni auriculares EarPods en la caja. Munición para los que están esperando cualquier mínimo argumento para atizar con el precio a los de Cupertino. Lo que sí vendrá en la caja es el cable Lightning, con un nuevo diseño para mejorar su resistencia. El USB tipo C tendrá que esperar un año más.
Con todo este material es bastante fácil tener una radiografía certera de lo que veremos el próximo martes. Incluso los 'rumorólogos' en esta ocasión se ha atrevido incluso con los precios, que suele ser una de las cosas que se guarda con más recelo por las diferentes fuentes. Se estima que saldrán a la venta por:
iPhone 12:
Modelo de 5,4 pulgadas. La versión de 64GB llegaría por 649 dólares. La de 128GB por 749. No hay rumores acerca de una de 256, pero sería lo lógico.
Modelo de 6,1 pulgadas. La versión de 64GB llegaría por 749 dólares. la de 128GB por 849. No hay rumores acerca de una de 256, pero sería lo lógico.
iPhone 12 Pro:
Modelo de 6,1 pulgadas. La versión de 128GB, empezará en 999 dólares. La de 256 sube hasta los 1.099 y por 1.299 dólares, llegará la de 512GB de capacidad.
Modelo de 6,7 pulgadas. La configuración base costará 1.099 dólares, 1.199 y 1.399 dólares.
La comparativa de precios es más complicada que otros años porque hay un modelo adicional. Aun así podemos prever que el precio de salidasufrirá un ligero incremento. El iPhone 11 de 64GB salió a 699 dólares, cincuenta menos que el Xr, que partió a 749 dólares. En España estos precios fueron de 809 y 859, respectivamente. Ahora el iPhone 12 de 6,1 pulgadas y mismo almacenamiento recuperará el mismo punto de partida que el Xr, si gente como el analista Jon Prosser o cuentas como AppleLeaks están en lo cierto. En el caso de los modelos Pro, se mantendrían estables a pesar de todo.
Otra de los puntos interesantes es un efecto colateral que se produce prácticamente cuando se lanza cualquier nueva generación de móvil, sea de Apple, Samsung o Huawei: el descenso de precios de anteriores generaciones. El año pasado, cuando el 11 apareció en escena, su predecesor sufrió una caída de 150 euros, hasta los 709 euros de partida. Se da por descontado que esta caída se repetirá y que también arrastrará el precio del Xr que se quedará, junto al iPhone SE, como el coche de cola del catálogo.
Más incertidumbre, más oferta
Todos estos movimientos harán más difícil que nunca comprar uno de los móviles de la manzana, decantarte por uno. Es probable que tengas claro que quieres la última generación y ya tengas preparado la derrama correspondiente. Otra historia son los indecisos. Los que quieren un iPhone pero no saben si el último o el anterior. Aquí entra en juego si las novedades son tan de calado como para disuadir a muchos de que no se fijen en dispositivos de la pasada temporada o la anterior. Sin embargo, tanto el iPhone Xr (el smartphone más vendido en 2019), como el iPhone 11 (el más vendido de 2020) como el Pro han alcanzado un nivel de madurez, en sus respectivas franjas, que les permite envejecer mejor que antaño.
Las cámaras, especialmente la doble del iPhone 12, no va a suponer un salto tan sustancial frente a la que vimos hace un año (y con el Pro tampoco el avance será tan grande), el procesador A14 tendrá más músculo pero no dejará al A13 como un enclenque y así se puede hacer sucesivamente. Quizás el elemento que más discordia genere será la compatibilidad de redes 5G.
Quizás, con esta versión desnatada, no te apetezca lo más mínimo hacerte con uno de estos terminales. Pero gran parte de los que se hacen con un móvil de la manzana es por su capacidad de envejecer. Lo que hay que valorar es si dentro de dos o tres años vas a necesitar esa conectividad o no. Personalmente creo que aunque la quinta generación de internet va a suponer grandes beneficios en muchísimos campos, para el común de los mortales en el día a día no va a suponer un avance ni remotamente parecido al que supuso la transición del 3G al 4G.
Pero estas dudas no se circunscriben solo a la actual generación y la que se verá en los próximos días. También ocurre en tercera clase. La inversión para hacerse con un iPhone SE y los del Xr, si se mantiene tras este lanzamiento, no está tan lejos. ¿Qué apostar por un móvil con marcos y Touch ID o con una pantalla más grande y Face ID y más autonomía? Sea como sea Apple ha conseguido posicionarse y hacerse fuerte en franjas de precio que habían sido devoradas por otros fabricantes. Y así están logrando aumentar la base de usuarios.
Lo sentimos pero no se le permite ver el contenido Registrate.