—Hola, soy Colón y vengo a colonizaros.
—Pues menos mal que no te llamas Sodom.
–Cariño, está lloviendo y sigues siendo una puta.
–¿Y qué?
–Me dijiste que con el tiempo cambiarias
– Papá, ¿soy adoptado?
– Te elegimos negro para no tener esta conversación.