Un doblete del murciano pone punto y final a la racha que arrastraba el cuadro pepinero de once jornadas ligueras sin perder como local.
El Girona de Eusebio Sacristán ha logrado romper la mejor racha en casa de la historia del Club Deportivo Leganés en la máxima categoría -- y también la de su entrenador Mauricio Pellegrino -- con una cómoda victoria en el Estadio de Butarque (0-2), gracias a un doblete de Portu que deja el magnífico registro en once jornadas sin conocer la derrota, permitiendo al conjunto albirrojo, con nueve puntos de ventaja con respecto al antepenúltimo clasificado, poner tierra de distancia con respecto a los rivales que pelean por la permanencia.
La victoria se traduce en los goles de Portu, pero los tres puntos cosechados en Butarque tienen más padres. Amén de la gran imagen ofrecida por el canterano Valery Fernández, es desde el papel de Christian Stuani donde mejor se entiende el triunfo. El uruguayo fue un tormento para la línea defensiva pepinera, especialmente para un Diego Reyes que salió retratado en la fotografía de los dos primeros goles. En un pelotazo largo de Muniesa, el ‘7’ albirrojo aprovechó la pasividad del central mexicano para peinar un balón que prolongó Borja García. El rechace lo cazó Portu, que se coló entre Siovas y Omeruo para batir por bajo a ‘Pichu’ Cuéllar.
Ni diez minutos necesitó el murciano para firmar su particular doblete. En una jugada calcada al 0-1, llegó la segunda diana. Bono, recriminado por la grada de Butarque por demorarse en el saque, envió un balón largo hacia Stuani, que esta vez salió vencedor de la disputa contra Diego Reyes y Omeruo. El marcaje dejó un amplio espacio a la espalda de los defensores que explotó Valery Fernández, dejando atrás a Siovas y colocando un pase al segundo palo que Portu empujó al fondo de las mallas.
Gestionó con acierto el Girona la ventaja de dos goles conseguidos en el primer periodo. Con buena parte del trabajo ya hecho, los de Eusebio Sacristán se mostraron muy compactos en el aspecto defensivo, cerrando bien los espacios, llegando antes a las segundas jugadas que se producían tras una disputa de balón y conteniendo las carreras de Youssef En-Nesyri y de Martin Braithwaite, incómodos en todo momento. Sin metros que correr, el potencial ofensivo del Leganés queda relegado a un segundo término, en el que la proyección de los laterales, Kravets y Allan Nyom en este caso, resulta trascendental para generar el peligro que nunca ofreció.
La falta de alternativas en ataque obligó a Mauricio Pellegrino a prescindir de la defensa de cinco hombres, sacrificando y señalando a un desacertado Diego Reyes, para apostar por Nabil El Zhar. El equipo blanquiazul ganó presencia en campo contrario, empezó a percutir por las bandas, pero le seguía faltando acierto en los metros finales. En la recta final recurrió al poderío aéreo de Guido Carrillo y a la movilidad de Michael Santos pero el oficio del Girona fue demasiado contendiente para un Lega desafinado.
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Tema: Leganés - Girona (0-2): Portu conquista el fortín de Butarque (Leído 301 veces)