El Girona rompe la racha de cuatro derrotas consecutivas gracias a dos goles de Stuani y Portu en una brillante segunda parte
Una vez más, el Real Madrid ha perdido el control de un partido en el que llevaba ventaja. En una desastrosa segunda parte de los blancos, el Girona aprovechó las debilidades de su rival para remontar con goles de Stuani y Portu, rompiendo así una mala racha que les había dejado al borde del descenso. El equipo de Solari lamentó la baja de Modric y ha vuelto a dejar en evidencia sus carencias.
Se enfrentaba el mejor Real Madrid del curso a un equipo que venía de perder cuatro partidos consecutivos. Con el conjunto de Solari en plenitud física, y seis cambios en el once respecto al Ajax, trató de dominar la primera parte con dos novedades en el once. Por un lado, Ceballos reemplazaba en el mediocampo al sancionado Modric. Y por el otro, Marco Asensio recuperaba la titularidad en su posición preferida.
Eusebio sorprendió a nivel táctico con línea de cuatro defensas, Porro y Portu como carrileros, y Stuani como la única referencia arriba ante los espacios que pudiera dejar su rival. Pero más allá de unos solventes primeros diez minutos, al equipo catalán le costaba salir de su propia área ante la presión blanca. A pesar de que Ceballos no aportaba la movilidad del croata, con lo que tenían les dio de sobra para adelantarse a los 25 minutos gracias a un cabezazo de Casemiro. Y después de dos llegadas peligrosas de Benzema, Marcelo vio como le anulaban un segundo tanto al filo del descanso por fuera de juego.
El Girona revolucionó la segunda parte incorporando a Lozano para jugar con dos puntas, una apuesta arriesgada porque dejaba espacios por las bandas. Pero contaban para ello con uno de los mayores defectos del Real Madrid esta temporada: sin importar quién les entrene, no saben cerrar los encuentros a tiempo.
El hondureño dio un primer aviso de cabeza, despejado por Courtois, y Aleix García no logró aprovechar el rechace a bocajarro. Sin embargo, el conjunto blanco no supo reaccionar. A los 63 minutos, Stuani estrelló un nuevo cabezazo contra el poste. En el rechace Sergio Ramos terminó cometiendo un penalti por mano al despejar, y el uruguayo no lo perdonó. El empate le ha servido además para romper una mala racha, pues aún no había marcado en toda la segunda vuelta.
A raíz del gol de Stuani, el Real Madrid empezó a ver fantasmas del pasado. Casemiro terminó completamente superado ante las acometidas catalanas, y Portu se convirtió en el héroe de los suyos con dos llegadas. En la primera estrelló un durísimo remate contra el poste. Y en la segunda no perdonó: una pérdida de Odriozola propició la llegada de Lozano, detenida por Courtois, pero el extremo murciano llegaba libre desde el otro flanco para firmar la remontada. Aún quedaba un cuarto de hora por jugar, pero los blancos nunca lo superaron.
Más allá de las entradas de Vinícius y Bale, con las que buscaba verticalidad, Solari terminó retrasando la posición de Benzema para mejorar una circulación completamente trabada. No le sirvió de nada, y como si fuera poco Sergio Ramos terminó siendo expulsado por juego peligroso al querer rematar a la heroica. La prueba de la falta de ideas de este equipo quedó reflejada con Courtois subiendo al saque de esquina en el quinto minuto de descuento. Eso tampoco les sirvió.
El Girona no ganaba desde noviembre, pero nunca había dejado de ser ese equipo que tan buenas sensaciones dio la pasada temporada. Por momentos dio la sensación de que el Real Madrid les había subestimado, y han terminado pagándolo. A nueve puntos del líder, el Atlético de Madrid aprovecha este tropiezo para recuperar la segunda plaza
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