Pablo Casado y Albert Rivera siguen echando carreras por ver cuál de los dos hace la oposición más feroz y radicalizada al Gobierno socialistas. Los líderes del PP y Ciudadanos necesitan poca cosa para lanzarse a degüello contra el presidente Pedro Sánchez y en las últimas horas han tenido un pretexto de primera: la propuesta de incorporar un ‘relator’ a la mesa de partidos nacionales con la que se pretende relanzar el diálogo con Cataluña. La idea en sí misma es de una candidez apabullante, motivo por el que induce a pensar que oculta mucho más de lo que se admite. Y PP y Cs, que están al acecho para que no les cuelen ni una, se han adelantado y le han otorgado una trascendencia que dice poco de su rigor político y mucho de sus dotes adivinatorias.
Casado y Rivera han coincidido en cuestión de minutos al convocar una manifestación en defensa de la Constitución y para “parar los pies” al presidente del Gobierno que se celebrará el próximo domingo, en la plaza de Colón de Madrid.
Rivera, que ha sido el primero en lanzar la convocatoria para ese día a las 12.00, ha subrayado la necesidad de “defender la Constitución más allá de ideologías o siglas” y de crear un “frente cívico” que diga “basta ya” a Sánchez. “Hay que frenar a Sánchez en las calles”, ha enfatizado. Ha afirmado que “entre los independentistas y Sánchez hay un acuerdo” sobre esa mesa de partidos catalanes que es “una vergüenza” e “inaceptable” en democracia. Por ello, ha llamado a secundar esa protesta a todos los españoles, con independencia de siglas, a todos los “constitucionalistas”, y no a los militantes de los partidos. De hecho, se ha mostrado convencido de que acudirán simpatizantes incluso del PSOE, donde -ha recordado- hay dirigentes que no comparten la estrategia de Sánchez. A su juicio, se trata de ir a la manifestación “sin el carné en la boca” y sin las siglas, ya que lo importante es “sumar” y dar “la batalla” con el “derecho cívico de manifestación”.
Poco después, el líder de Ciudadanos ha trasladado su convocatoria a las redes sociales.
Casado ha dado una vuelta de tuerca más a los argumentos utilizados por Rivera al comentar que se trata de “pararle los pies” al “mentiroso y felón Sánchez” y “exigir de una vez por todas que acabe esta ignominiosa actitud de desprecio a la soberanía nacional, a la unidad de España y la legalidad”.”Es un presidente ilegítimo”, ha llegado a decir el líder del PP en plena escalada de descalificaciones sobre el jefe del Ejecutivo.
“No se puede vender España a cambio de un plato de lentejas por seguir en Moncloa”, ha declarado Casado en un acto en Cuenca, donde no ha descartado poder usar otros mecanismos parlamentarios que ofrece la Constitución, en alusión a una posible moción de censura. Más adelante, y preguntado sobre la posibilidad de que el PP se embarque en esa iniciativa parlamentaria, Casado ha dado la impresión de querer recular. “Nosotros no somos como Pedro Sánchez, que hace mociones de censura instrumentales para dejarse apoyar por cualquiera”, ha dicho en alusión a la moción que expulsó a Mariano Rajoy de la presidencia del Gobierno y para la que el PSOE contó con el apoyo de Podemos, el PNV, los independentistas catalanes y EH Bildu.
“Sánchez ha demostrado ser el mayor felón y el mayor traidor de la histórica democrática”, ha aseverado el líder del PP. Exactamente igual que Ciudadanos, los populares quieren que la ciudadanía salga a las calles “sin más bandera que la española” en Madrid, frente un presidente del Gobierno que “pretende vender el país para seguir en La Moncloa”. El PP calcula que asistirán al menos 20.000 personas y justifica la urgencia de la convocatoria en el “hecho inédito y sin precedentes” de que el Gobierno ha aceptado la presencia de “negociadores” en la relación con la Generalitat.
El caso es que el PP parece decidido a recuperar la tradición de las grandes movilizaciones ciudadanas contra las políticas socialistas como las que en 2005 sacaron a la calle a 19 obispos juntos a una amplia representación ‘popular’ y decenas de miles de personas contra el matrimonio gay que legalizó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. La manifestación, con una participación que osciló entre las 160.000 y las 700.000 personas según las fuentes, se celebró el 19 de junio y poco después, el día 30 del mismo mes, el Congreso aprobó la modificación del Código Civil que permite contraer matrimonio a dos personas del mismo sexo.
Poco después de los anuncios de Rivera y Casado, Vox se añadía a esas convocatorias para “echar a este gobierno traidor que está preso de los golpistas”. Ante la coincidencia de convocatorias, Casado ha contactado con Rivera y con el presidente del partido de extrema derecha, Santiago Abascal, para acudir juntos a la concentración. La foto de los tres líderes de la derecha juntos, si efectivamente acaba produciéndose, va a ser sin duda la imagen del domingo y de las próximas semanas hasta las elecciones de mayo, tras las que la derecha se dispone a replicar el pacto andaluz en comunidades y ayuntamientos aunque eso suponga contar con una formación ultra que se vanagloria de estar en contra de unos cuantos preceptos constitucionales.
La instantánea más buscada va a ser, sin duda, la de Abascal y Rivera codo con codo, después de que el líder del partido naranja haya hecho lo imposible por marcar distancias con el de Vox pese a que sin su apoyo nunca hubiera podido formar parte del Gobierno de coalición que actualmente rige los destinos de los andaluces bajo la presidencia del líder regional del PP, Juanma Moreno.
Bajo el punto de vista de los convocantes Sánchez ha cedido al chantaje del independentismo cometiendo incluso, en palabras de Pablo Casado, “alta traición”. Algo en lo que ha coincidido el líder de la formación de ultraderecha, Santiago Abascal, quien ha señalado en su perfil de Twitter que “hay que echar a este gobierno traidor que está preso de los golpistas. Para Vox una “mediación internacional” supone “un reconocimiento de facto de la independencia de Cataluña”. “Y por lo tanto una traición de Pedro Sánchez a España y a la Constitución. A los golpistas separatistas solo hay que aplicarles el Código Penal. A Pedro Sánchez parece que también”, recalca.
Más allá de la convocatoria a manifestarse, tanto el PP como Ciudadanos han pedido la comparecencia urgente del presidente del Gobierno en el Congreso para que explique por qué va a crear “marcos paralelos” a la Constitución nombrando un “mediador” para dialogar con Cataluña, según ha anunciado Rivera.
Cs no puede registrar por sí sólo una petición de comparecencia urgente del presidente del Gobierno porque no tiene los 70 escaños que se requieren para hacerlo y tampoco la firma de otro grupo, por lo que Rivera ha dado por hecho que se sumarán a la petición de comparecencia de Sánchez que ya ha registrado el PP. En representación de este partido, han sido varios los dirigentes que se han apresurado a exigir las explicaciones del presidente del Gobierno.
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