Ingredientes
100 g kale
100 g espinacas frescas
1 cebolla grande
250 g mató
50 g butifarra del perol
10 huevos de codorniz
20 g almendras tostadas
un chorro brandy
2 láminas pasta brisa
unas hojas mejorana
orégano fresco
aove, sal, pimienta
Preparacion
Preparar las espinacas. Descartar las hojas que amarillean y buena parte del tallo. Limpiar bien en agua fría, escurrir y cortar en trozos pequeños. Reservar.
Precocinar la masa. Cubrir un molde con una lámina de pasta brisa. Pinchar y poner un peso encima (preferiblemente garbanzos). Hornear 10 minutos a 180ºC.
El sofrito. En una cazuela honda sofreír la cebolla picada hasta que esté transparente. Añadir el kale picado e Incorporar la butifarra del perol desmenuzada, las almendras tostadas y mojar con el brandy. Cocinar y dejar evaporar el alcohol. Añadir las espinacas y rehogar hasta que pierdan el agua completamente. Rectificar de sal y pimienta y añadir la mejorana y el orégano fresco. Reservar hasta que enfríe.
El relleno. Añadir al sofrito 1 huevo de gallina y el queso fresco (mató, ricotta, requesón). Remover con una cuchara hasta que queden todos los ingredientes bien mezclados.
Hornear la tarta. Incorporar el relleno al molde y, con ayuda de una cuchara, hacer cinco huecos que se rellenarán con los 5 huevos de codorniz sin cáscara. Tapar el relleno con otra lámina de pasta brisa y hacer un reborde con la masa que ha quedado fuera del molde. Pintar con huevo la parte superior de la torta.
Cocer la pascualina al horno a 180ºC durante 25 minutos más. Puede servirse caliente o fría.