Ingredientes
250 g queso crema
6 huevos (separados yemas y claras)
140 g azúcar en polvo
60 g mantequilla
100 ml leche
60 g harina repostería
20 g almidón de maíz (maizena)
1 limón (ralladura)
1 cucharadita zumo de limón
1 pizca sal
decoración menta, grosellas, azúcar glas
Preparacion
Precalentar el horno a 200ºC con calor arriba y abajo, sin ventilador.
Engrasar bien el molde por dentro con mantequilla y enharinar después. Tapar el fondo con un círculo de papel de horno.
Calentar agua en una olla al punto de hervor. Apagar el fuego y colocar encima de la cazuela un bol donde realizar la mezcla de la masa del pastel.
Poner el queso crema y la mantequilla en el bol, dejar que se ablanden y batir hasta conseguir una crema homogénea. Añadir la mitad del azúcar en polvo, las yemas y la leche. Batir después de agregar cada ingrediente. Incorporar la sal y la ralladura de limón. Retirar la olla de agua caliente.
Tamizar aparte la harina con el almidón de maíz.
Montar las claras. Batir y agregar la otra mitad del azúcar en polvo. Montar hasta conseguir picos blandos.
Agregar la harina y el almidón de maíz tamizados a la masa de queso, yemas y azúcar. Mezclar bien. Añadir las claras montadas poco a poco con movimientos envolventes.
Verter la masa en el molde, dejando al menos 1,5 cm de espacio por arriba para que crezca. Poner la fuente con el molde a la altura más baja del horno. Cocer al baño maría a 200ºC durante 18 minutos. Bajar la temperatura a 160ºC y cocer 15 minutos más. Apagar el horno y dejar reposar dentro del horno media hora. Abrir la puerta para que se enfríe lentamente. Desmoldar dando la vuelta sobre un plato cubierto con papel de horno.
Espolvorear con azúcar glas y decorar con unas grosellas y una ramita de menta.