8 per. 1h. 25 min.
200 g de harina
Mantequilla
200 g de azúcar
4 huevos
1 pizca de sal
1 cucharadita de levadura en polvo
Para el caramelo:
3 peras blanquilla o ercolina
100 g de azúcar
30 g de mantequilla
Deja la mantequilla a temperatura ambiente hasta que se ablande. Pon al fuego un molde metálico de 24 cm de diámetro con el azúcar y unas gotas de agua. Caliéntala hasta que se caramelice.
Agrega la mantequilla y remueve. Pela las peras y córtalas en cuartos eliminando el corazón. Disponlas extendidas sobre el caramelo.
Prepara la masa: casca los huevos separando las yemas de las claras. Bate las primeras con el azúcar hasta que estén blanquecinas e incorpora 200 g de mantequilla ablandada. Agrega la harina tamizada con la levadura. Sigue batiendo hasta obtener una mezcla homogénea. Monta las claras a punto de nieve con la sal y agrega primero la tercera parte. Incorpora a continuación el resto, con movimientos envolventes de abajo arriba para que no pierdan volumen.
Vierte la masa en el molde, sobre las peras, y cuece la tarta 45 minutos en el horno precalentado a 180º, hasta que se dore. Retírala, vuélcala con cuidado en una fuente y déjala enfriar antes de servir.
El truco: hemos añadido la sal a las claras para que cuando las batas a punto de nieve subirán mejor y quedarán con más cuerpo